La mayoría (hasta un 85%) de las personas serán asintomáticas pero portadoras, así como sucede con todos los otros virus o bacterias, depende de qué tan sensible es cada cuerpo y cómo reacciona el sistema inmune de cada persona.
De las personas que presentan síntomas (15% aprox) los síntomas más comunes (en el 70% de los casos de ese 15%) presentarán fiebre, dolor de cabeza y tos seca y dolor de garganta (21%)
Perder el olfato y/o el gusto, es otro síntoma contundente que de este virus en particular.
Si aparece solo, se trata de un efecto leve o moderado. La anosmia es, de todas formas, un indicativo de la presencia de COVID-19 en el organismo.
Problemas digestivos
Es uno de los síntomas que al inicio de la crisis no se consideraba síntoma del COVID-19. El crecimiento de los casos ha cambiado esa opinión y la diarrea (18%) se suma al cuadro de síntomas, los vómitos sólo en el 7% de los casos.
Cansancio o fatiga
Un indicador que avisa pronto. La OMS explica que aproximadamente el 40% de los reportados positivos lo sufre y puede continuar mucho después de que el virus desaparezca, incluso después de la recuperación.
La Falta de aliento, disnea (36%), dificultad para respirar o respiración cortada o sensación de que sus pulmones son incapaces de llenarse de aire, es el síntoma es el más grave, aunque no de los primeros en aparecer. Y a este nivel, puede ir acompañado de escalofríos y de la sensación es la de tener el cuerpo lleno de golpes (no es tan frecuente).
En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, así como insuficiencia renal (.5 a 1%).
El periodo de incubación asintomático se calcula de 14 días, sin embargo, una vez que eres portador el virus puede habitar en el cuerpo humano hasta 37 días.
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